Buenas, querido lector.
En un principio iba a hacer dos publicaciones: un comunicado especial sobre el fin de los exámenes y una basura mental sobre mi comportamiento en la playa. Pero lo voy a hacer todo en uno, ahora sabrás por que.
Como te habrás dado cuenta, he estado un tiempo inactiva, sin publicar (¡Más te vale haberte dado cuenta! ¬¬), tiempo en el que he estado haciendo exámenes en la universidad.
Pues bueno, ayer los acabé y me puse a escribir algo parecido a esto en la playa, donde fui a celebrar que seguíamos vivos después de la gran tortura que suponen los exámenes, aunque yo no moriría por algo tan corriente, algo tan de humano. Ya sabes a lo que me refiero, soy un ser superior (y me encanta recordártelo).
Un vampiro en la playa, ¿no es irónico? Por lo menos no brillo como los "vampiros" de Crepúsculo, solo me quemo. Justamente, ayer me quemé. Pero no una quemada uniforme, o en una zona, no. Una quemada a trozos y de distintos tonos: desde el rojo intenso en los pies y los hombros al rojo suave en la cara y los brazos. Parezco uno de estos cuadros pintados sin sentido, ya que a las tonalidades de rojo hay que añadirles el blanco radiactivo de zonas que les ha dado el sol pero lo han ignorado dejándolo en visto.
Se me ocurrió ayer mostrarte una prueba de que realmente estaba en la playa escribiendo esto. No sé como salió la foto, pero sea como sea la voy a poner aquí.
Por cierto, no fui sola a la playa, soy muy antisocial pero tampoco es que huya de la gente (¿La gente debería de huir de mí?). Fui con tres amigos y prácticamente solo les faltó llevarme de la mano, no es fácil para mí usar el metro y ubicarme en una calle desconocida. Una vez, querido lector, interpreté un mapa del revés, soy todo un desastre en estas cosas.
Temas veraniegos, querido lector, es lo que va tocando ahora (y no hay que olvidar la temporada de verano con Junjou Romantica 3 entre otros animes que no recuerdo ahora mismo).
La gente "normal" en la playa se mete al mar a nadar o simplemente a hablar con otros (como mis compis, por ejemplo).
Y, ¿qué hago yo? Pues quedarme bajo el sol escribiendo, con mucha crema solar encima, esperando a que se suavice la cosa.
¿Sabías que el mundo es muy pequeño? Uno de mis compis (sé que suena cursi o infantil, pero ayer me parecía que de daba un toque informal y divertido...) se encontró en la playa a alguien de donde él vive (no es de donde yo).
Mientras estaba en la playa, pensé en alargar lo que iba a ser la basura mental durante el día, pero me lo pasé tan bien que pasaba de ponerme en plan rarita. Realmente, querido lector, me lo pasé genial, me gustaría repetirlo.
Como basura mental, iba a incluir algo que dijo otro de los compis (cada vez suena peor, pero mantendré la palabra para que sepas que hablo de los mismos tres). Estábamos hablando de que no me gusta meterme al mar porque hay animales y otras cosas (y no es que les tenga miedo o algo así, yo soy superior a todo eso *cara poco convincente*). Pues no sé como pasó, que acabó diciéndome algo como que el verdadero peligro son los tiburones físicos con piernas (cabe destacar que todos somos físicos en proceso de aprendizaje). Supongo que estos tiburones optimizan el esfuerzo que van a hacer para cazar a una presa antes de hacerlo, o algo así jajajajaja (sé que solo yo me río con estas cosas, pero como el blog es mio pues así se queda).
Ya que esto es un comunicado especial, bastante largo, comunicaré algunas otras cosas: esta tarde explicaré otro proyecto que tengo en mente y, en algún momento, revisaré todo el contenido que prometí que publicaría y aún no he subido, ya que podría ser que algo haya perdido la gracia.
Acaba este comunicado tan excesivamente largo un vampiro que se fue a la playa a tomar el sol.
* Por cierto, querido lector: ¡Espero que pases un feliz verano! Así, con alegría y todo eso. Y estate atento al blog, que ahora aumenta su contenido, para eso está el verano.
