sábado, 21 de junio de 2014

Crítica a Corazón de Melón: El delegado yandere y la zorra

Hola, querido lector.

Si te gusta Nathaniel (Delegado-yandere-ninja-oxigenado-rubito) deja de leer esto. Pues como ni me gusta ni me disgusta...

Si te gusta Castiel... ¡¡¡CASTIEL ES MIO!!! Tía, ¿ahora tienes la cara rojiza, colmillos y cuernos? ¡¡Mamá!! Pero sigue leyendo, que te gustará (Nótese que tripleK se estaba metiendo conmigo... Yo no doy tanto miedo cuando me enfado...).

Seguro que te preguntas muchas veces: ¿Por qué tengo que hablar con Nathaniel si me gusta Castiel? Muchos hemos llorado por perder PAs por su culpa (mis PAs... :'( ).

Y es que, si como yo le odias tanto, seguro que más de una vez habrás querido que Castiel le mate. ¿Y por qué no tú misma?

Yo he llegado a una conclusión (sí, yo solita) Menuda sorpresa *asombrada*: Castiel no le mata para no ir a un correccional o a la cárcel.

Bueno, matemos el tema (jajaja ¡¡Matemos al oxigenado!!). ¡Yuju! ¡Sangre!

Siguiente futuro cadáver: Debrah.

Esa puta zorra "chica" es la maldad en persona. Se atrevió a poner a mi Cassy en mi contra, por su culpa estuvo 274967...¿? episodios sin llamarme tabla de planchar.

Entonces, como apareció este adorable personaje, le pedí a mi tía Agatha un bate de baseball, me apetecía practicar deporte (romper cabezas de zorra). A mí ya me gusta este deporte.

Como luego me enteré, gracias a la Federación de Deportistas, que ese deporte era un poquito ilegal ¡Jo!, decidí planear algo más suave con mis amigos y Rosalya (no me cae muy bien que digamos). Sé que no he mencionado a Nathaniel, recuerda que le he matado ahí arriba.

Resultado: 

Haciendo inventario, ahora tengo: un pelirrojo de culo plano (no necesita culo, ya tiene otras cosas) y dos cadáveres perfectos para la decoración de Halloween.

¡A matar a to'o el mundo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario